UN DOMINGO CUALQUIERA (ANY GIVEN SUNDAY) (1999)

Una película a reinvindicar.

He vuelto a ver este film dirigido por Oliver Stone, de reparto magnífico y que en mi opinión, no se ha quedado anticuado. El característico montaje de las pelis de Stone y su fotografía y puesta en escena contribuyen a ello. Lo incluyo en las mejores películas de deportes de la historia,  solo por la gozada que supone ver a Al Pacino en forma, tan metido en su papel que parece un auténtico entrenador. Cameron Díaz no sólo está guapísima sino que actúa y todo, con todo un robaescenas, el tercero en discordia, Jamie Foxx, que ya demuestra en este año 2000 lo buen actor (y cantante) que es, lo cual refrendaría en Ray, Collateral o Django Desencadenado.  El resto del reparto, de lujo, no son menos, Dennis Quaid, Anne Margret, Mathew Modine, James Wood... para quitar el hipo.

Varios son los temas que se tratan en esta historia, que se convierte en un verdadero retrato del mundo del deporte profesional, en este caso del fútbol americano, y lo que le rodea, prensa, managers, etc.:

La del entrenador veterano, Tony D'Amato, que encarna Pacino, que ve como sus mejores tiempos han pasado, ante la irrupción de las figuras de los jóvenes como la propietaria, Díaz, del equipo de Los Miami Sharks, (por cierto que no existe, problemas de derechos con la NFL), o el nuevo Quaterback, Foxx, que tienen otra visión de su deporte que les puede llevar al éxito, como seguramente le ocurriera a él en su propia juventud respecto a sus mayores. De igual forma le ocurre al veterano quaterback y capitán, encarnado por Dennis Quaid, que ve como se acerca el fin de su carrera, no solo por su lesión, sino por la calidad de su sustito.

La ambición de la nueva figura que emerge aprovechando la lesión del capitán al que sustituye con éxito y empieza una carrera en la que no le importa granjearse la enemistad de sus compañeros con su actitud chulesca y bocazas. Al final se dará cuenta de que con egoísmo no va  a llegar a nada en un deporte de equipo y debe aprender a ser un líder de verdad.

Como nota curiosa decir que el comisionado de la liga está encarnado por toda una leyenda de Hollywood, Charlton Heston, que curiosamente aparece en la pantalla también en su más famoso papel en la película de 1959, Ben-Hur, que se exhibe en la pantalla de la casa del entrenador cuando invita a cenar a su nuevo quaterback y este pone en entredicho la visión de su veterano “coach”, en una guerra de argumentos del nuevo y el veterano, del entrenador y el jugador estrella, del jefe y del trabajador, puesta en paralelo con la famosa escena de la carrera de cuadrigas. 

Muy entretenida.